Cada semana recibo consultas de clientes que buscan instalar una chimenea sin tener claro qué modelo se adapta mejor a su vivienda o a su zona. Es normal: no es lo mismo vivir en ❄️ Teruel, donde el invierno aprieta y las casas buscan retener calor, que en 🌤️ Castellón, donde las temperaturas son más suaves y la prioridad suele ser el diseño o el uso ocasional.
En Teruel, por ejemplo, la mayoría de instalaciones que realizo son de chimeneas de pellet o leña 🔥, con sistemas de doble combustión y alto rendimiento térmico. Son hogares que necesitan calentar espacios amplios y mantener una temperatura estable durante muchas horas. Además, el aislamiento de las viviendas antiguas obliga a estudiar bien el tiro y la salida de humos 🏠, porque un mal cálculo puede reducir el rendimiento o generar revoques de humo.
En cambio, en Castellón predominan los proyectos con chimeneas de gas o eléctricas decorativas ✨, ideales para climas templados y para quienes buscan confort visual sin mantenimiento. Aquí los clientes valoran más el diseño, el acabado en cristal o acero, y la instalación rápida sin necesidad de obra compleja 🧱.
Por eso, cuando un cliente me pregunta qué chimenea elegir, no hablo solo de potencia o de marca. Analizo el entorno, el uso diario y la eficiencia energética ⚙️ que necesita. En Teruel, una buena instalación marca la diferencia entre pasar frío o disfrutar del calor de un fuego bien canalizado 🔥. En Castellón, la clave está en integrar la chimenea en el ambiente sin renunciar a la estética 🖼️.
Mi consejo es siempre el mismo: antes de decidirte, asesórate con un instalador certificado 🧰 que conozca bien las diferencias entre zonas. Cada ciudad tiene su propio clima, su tipo de vivienda y sus normativas 📋, y eso influye directamente en el rendimiento y la seguridad de tu chimenea.
💡 La instalación perfecta empieza por una buena elección.
Y esa elección cambia, aunque estemos a solo unas horas de distancia entre Teruel y Castellón.
